Claves para el cumplimiento fiscal y aduanero ante el Plan Maestro 2025 del SAT
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció su Plan Maestro 2025 que contiene una serie de acciones y estrategias para aumentar los ingresos tributarios y alcanzar la meta de recaudación de 5.3 billones de pesos al cierre del año.
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De acuerdo con el C.P.C. Rafael Rubí, socio director de Grant Thornton Tijuana, el comercio exterior será escrutado con lupa por la autoridad fiscal, hecho que se suma a la vigilancia al cumplimiento del T-MEC y las políticas comerciales de Estados Unidos.
En este contexto, las empresas deben priorizar acciones concretas para evitar sanciones costosas y garantizar la continuidad de sus operaciones transfronterizas.
Comercio Exterior: El eje de la fiscalización en 2025
Durante el webinar Plan Maestro del SAT 2025, ¿cómo prepararnos para una fiscalización profunda?, organizado por Incomex, Rafael Rubí señaló que el SAT reforzará su enfoque en comercio exterior para alinearse con exigencias globales, especialmente ante la presión de Estados Unidos por combatir prácticas como la triangulación de productos o el incumplimiento de reglas de origen.
Señaló que las empresas deben validar rigurosamente certificados de origen, asegurando que las mercancías cumplan con los requisitos del T-MEC. Un error en este punto podría interpretarse como una violación a los acuerdos comerciales, lo que derivaría en multas elevadas y pérdida de certificaciones.
Además, el monitoreo de importaciones temporales será un punto importante. Las empresas deben cumplir plazos de retorno de mercancías señalados por el programa IMMEX y mantener actualizados su Anexo 24, así como los saldos de su Anexo 30.
Rubí alertó que discrepancias en estos registros pueden activar auditorías con la aplicación de multas millonarias, así como el riesgo de cancelación de certificaciones como la de IVA e IEPS, así como la baja del programa IMMEX.
Otros puntos importantes son las clasificaciones arancelarias, errores en códigos o permisos de importación, que no solo pueden generar sanciones sino que exponen a las empresas a acusaciones de comercio desleal.
Tecnología es indispensable para un buen cumplimiento
El socio director de Grant Thornton Tijuana recalcó que el SAT utiliza inteligencia artificial y algoritmos para detectar irregularidades en comercio exterior, desde discrepancias en pedimentos hasta plazos incumplidos.
En ese tenor, exhortó a las empresas a adoptar herramientas tecnológicas que agilicen procesos clave y que sean capaces de detectar oportunamente irregularidades que puedan complicarlas fiscalmente.
Abundó que plataformas de conciliación, por ejemplo, permiten comparar datos de facturas, registros contables y pedimentos en tiempo real, minimizando errores humanos.
Además apuntó que la automatización de procesos, como la emisión de CFDI o el monitoreo de inventarios temporales, no solo reduce riesgos sino que optimiza la eficiencia operativa.
Rubí enfatizó que el análisis predictivo es vital para anticipar riesgos, por lo que, con el uso de herramientas avanzadas, se pueden identificar patrones en certificaciones de origen o alertar sobre plazos de retorno próximos a vencer, permitiendo correcciones proactivas.
Documentación y materialidad de operaciones
En comercio exterior, la falta de soporte documental es un riesgo grave. Rubí insiste en que los contratos con proveedores extranjeros deben estar traducidos al español y notariados, ya que el SAT exige claridad absoluta en los términos de las operaciones.
Además, las empresas deben conservar evidencias de materialidad, como fotografías de mantenimientos en instalaciones o registros de acceso de proveedores que justifiquen servicios vinculados a importaciones o exportaciones.
Otro punto a tener presente es la actualización constante de poderes legales pues la autoridad cuestiona la vigencia de representantes incluso si figuran en actas constitutivas antiguas.
Asesoría especializada
Rubí subrayó la necesidad de contar con asesores fiscales expertos en comercio exterior, capaces de anticipar cambios en tratados como el T-MEC y adaptar estrategias.
Estos profesionales no solo gestionan auditorías complejas como revisiones de certificados de origen o disputas arancelarias, sino que capacitan a equipos internos en normativas emergentes y uso de herramientas tecnológicas.
Además, señaló que los despachos especializados suelen tener acceso a plataformas y redes de información que las empresas individuales no poseen, lo que agiliza respuestas ante requerimientos del SAT.
Cruce de información es fundamental
Rafael Rubí recomendó una colaboración estrecha entre las áreas de finanzas, logística y comercio exterior, con un flujo de datos que permita garantizar coherencia en registros y respuestas ágiles a auditorías.
Además, el cumplimiento en otros rubros como impuestos corporativos, nómina y seguridad social debe alinearse con las prioridades de comercio exterior.
El especialista concluyó que el Plan Maestro 2025 del SAT no es solo un desafío sino una oportunidad para que las empresas redefinan su enfoque en comercio exterior.
Según Rafael Rubí, quienes inviertan en tecnología robusta, documentación organizada y asesoría especializada no solo evitarán sanciones sino que ganarán eficiencia y reputación ante socios comerciales y autoridades.
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